¿Por qué es tan fascinante el motociclismo?

La respuesta a esta pregunta puede reducirse, por supuesto, a los tópicos que pronuncian los motoristas entrevistados en concentraciones, desfiles o actos benéficos, como el viento en el pelo o la sensación de libertad. Sin embargo, si lo miramos con más detenimiento, resulta que las motivaciones de los motociclistas pueden ser realmente diversas y complejas, y el tema del motociclismo en sí es un asunto increíblemente amplio e interesante. Si el asunto fuera tan trivial como se oye en los medios de comunicación, ¿cómo se explica una gama tan amplia de modelos de motos? Desde los helicópteros hasta los superdeportivos, desde las motos de trial hasta los coches de turismo, desde las motos de enduro hasta las motos de café, con muchos subtipos entre medias. ¿Cómo se explica el número y la gran variedad de grupos de motociclistas con sus preferencias totalmente diferentes? Si observamos esta constelación, podemos entender la complejidad y la belleza de este fenómeno. Para algunos, el motivo principal será el poder que pueden explotar con su muñeca izquierda, para otros será la oportunidad de pertenecer a un grupo, de ponerse a prueba y descubrir de qué son capaces o, finalmente, de escapar, de romper la rutina y huir de la sobreprotección de la sociedad moderna. En los últimos años, las motocicletas de aventura se han vuelto cada vez más populares. Estas motocicletas combinan las características de las motocicletas de turismo y de las motocicletas todoterreno, lo que permite viajar cómodamente no sólo por carreteras asfaltadas. Su diseño se asemeja al de las motos que participan en el Rally Dakar y de ahí su origen. Todo comenzó a finales de los años 70, cuando Thierry Sabine, un motociclista y aventurero francés, organizó el primer Rally París-Dakar. El segundo día de la Navidad de 1978, 182 vehículos partieron de la plaza del Trocadero para realizar un viaje de 10.000 kilómetros y enfrentarse al desierto, a sus propias debilidades, a las averías de los equipos y a las dificultades de navegación. Una novedad en la fórmula del rally es que se permite la participación de tripulaciones amateurs, y por supuesto su distancia. Yamaha y BMW son pioneras en la construcción de motocicletas para la resistencia o el uso diario, pero también para el off-road y las largas carreteras de asfalto. Fue con la Yamaha XT 500 y la BMW R80 GS que los primeros ganadores del Rally Dakar llegaron a la meta. La creciente popularidad del evento ha hecho que muchos jóvenes sueñen con la aventura y la lucha contra la naturaleza. Las empresas de motocicletas, viendo el mercado emergente de la llamada moto de doble uso, compitieron en imaginación para ofrecer modelos de motos inspirados en las máquinas de alto rendimiento del Rally Dakar. Estas motocicletas han demostrado ser adecuadas para el uso diario, así como para los viajes por el asfalto y para las excursiones lejanas fuera de los caminos trillados. Así nació una nueva tendencia en el motociclismo. Turismo de aventura. No todo el mundo tiene las habilidades, el tiempo o el presupuesto para participar en el Rally Dakar, pero muchas personas han podido experimentar el sabor de la aventura comprando una moto y adentrándose en la naturaleza. Las expediciones en moto a los rincones más remotos del mundo combinan valores y experiencias únicas. Desde la planificación de la expedición, la preparación del material y de uno mismo, las estrategias de las etapas diarias hasta la realización de la propia expedición, durante la cual no estamos "aislados" por la pantalla de seguridad del mundo de las estaciones, sino que conocemos otros países y culturas tal y como son realmente. Nos olvidamos del mundo que ha sido manipulado por los anfitriones. A cambio, en el sudor y el polvo, a menudo tenemos que luchar con un terreno exigente, la falta de combustible o las autoridades locales, sólo para degustar una simple comida preparada en el fuego después de un día agotador. Para muchas personas que cada día se enfrentan a grandes retos profesionales y toman decisiones responsables, conducir una moto en la naturaleza o liderar expediciones off-road no es sólo una oportunidad para relajarse y alejarse de los problemas estrictamente profesionales, sino que se convierte sobre todo en una oportunidad para poner a prueba la fuerza del carácter, la capacidad de organización, la habilidad para afrontar la toma de decisiones en momentos de agotamiento y estrés o la necesidad de cooperación del equipo para que la expedición consiga su objetivo. Para muchos directivos, sobre todo los de alto nivel, es una interesante lección de humildad ponerse en una situación totalmente nueva en la que, al no tener experiencia en supervivencia, navegación o tecnología, a menudo tienen que pedir ayuda a compañeros de viaje o a gente corriente que conocen por casualidad para llegar sanos y salvos a su destino. Hacer un viaje en moto por la naturaleza con https: //www.akademiaenduro.pl/pl/podroze, además del subidón de adrenalina y la oportunidad de ponerse a prueba, nos da algo más. Una oportunidad para conocer a personas reales. Además de los mejores resorts y hoteles de lujo, conoceremos a personas amables y abiertas que están dispuestas a ayudarnos y a las que no les importa nuestra posición en la sociedad o la cantidad de dinero que tengamos en nuestra cuenta bancaria. Lo que importará es la gente y la solidaridad humana ordinaria. Las sensaciones y emociones que experimentará al visitar a una familia en una yurta mongola, al pedir ayuda a un conductor en el interior de Islandia o al tomar té con un conductor que conoció en una pista siberiana no tienen precio y permanecerán de por vida.
¿Cómo puedo aprender a conducir mejor una moto?
Todo motociclista debería seguir un curso de off-road